El silencio de la migraña
La migraña es una enfermedad neurológica que se siente y vive como un fuerte dolor de cabeza. Esta es causada por una actividad anormal del cerebro, desencadenada por muchos factores, de los que aún no se tiene claro qué hechos específicos la provocan.
Algunas aproximaciones apuntan a cambios que afectan el flujo sanguíneo y tejidos del cerebro.
Sufrir de migraña es llevar una enfermedad silenciosa, muchas veces solitaria y de mucha incertidumbre, provocando ansiedad y afectando la calidad de vida de las personas. Esta enfermedad es la sexta causante de absentismo laboral y en Europa llega a afectar al 32% de las personas que sufren de migraña crónica.
Dentro de los factores que podrían desencadenar una migraña encontramos:
- Cambios en los niveles hormonales
- Desórdenes del sueño y cambio en sus patrones
- Consumir alcohol
- Estrés físico o ejercicio de alto impacto
- Ruidos fuertes o luces muy brillantes
- No respetar los horarios de comida
- Olores como el perfume
- Exponerse al humo del cigarro o fumar
- El estrés y la ansiedad
Un estudio de la Universidad de Salamanca concluye que dentro de las comorbilidades de la migraña: "El 60% de los migrañosos presentaba alguno de los siguientes trastornos: depresión (27,74%), ansiedad (21,94%), estrés (50,97%) o insomnio (37,42%); pueden desencadenar o empeorar los episodios de migraña".
Esta enfermedad afecta en un 20% a las mujeres y un 10% de los hombres a nivel mundial, según la OMS, el mismo organismo de salud reconoce que es una enfermedad "no comprendida", incapacitante y que no ha sido tratada como tal.
El miedo al juicio de sufrir migraña y aislarse, hace que los migrañosos (como quien escribe), omitamos que vivimos con una enfermedad, muchas veces silenciosa, pero que ataca directamente nuestro cerebro, sistema nervioso y por lo tanto, nuestro día a día.
